Bucear con tiburones toro puede parecer una pesadilla para muchas personas, pero para nosotros es un sueño hecho realidad. Estos animales hermosos, a menudo incomprendidos, no solo son impresionantes de contemplar, sino que también son la encarnación de la perfección evolutiva.

Con su forma grande y fornida y su hocico ancho y plano, los tiburones toro realmente hacen honor a su nombre, en realidad se ven como los 'toros del mar'. Estos tiburones migratorios viven en aguas tropicales cálidas y se acercan más a la costa que la mayoría de las otras especies de tiburones. Las hembras adultas son más grandes que los machos: miden en promedio 2.5 m de largo y pesan típicamente alrededor de 130 kg, mientras que los machos adultos tienen un promedio de 2.25 m y 95 kg.

Pero lo que realmente distingue a los tiburones toro de todos los demás tiburones es su capacidad para adaptar sus cuerpos al agua dulce. Estas increíbles criaturas han evolucionado para permitir que sus riñones, el hígado y otras glándulas se adapten a la salinidad del agua en la que residen, lo que les permite llegar a lugares a los que ninguna otra especie de tiburón puede llegar. Es por eso que no es raro que se vean tiburones toro en ríos y lagos.

De noviembre a marzo, un grupo de tiburones toro llega a Playa del Carmen. La mayoría son hembras embarazadas que vienen aquí como parte de su ciclo de reproducción, en esta etapa principalmente para comer y ganar peso, por eso las llamamos 'mamás hambrientas'. Luego de un par de meses en la zona se trasladan más al sur, hacia los manglares y aguas salobres poco profundas que brindan el lugar ideal para dar a luz a sus crías. Los tiburones toro son vivíparos y dan a luz a un promedio de 10 crías de 70 cm de largo. Las madres tiburón no cuidan a sus crías, por lo que las tiburoncitos viven al abrigo de los manglares durante su primer año, hasta que alcanzan el tamaño y la fuerza para explorar el mar abierto.

Bucear con los famosos tiburones toro de Playa del Carmen es una emocionante experiencia. Aunque la inmersión es relativamente sencilla, se requiere una certificación de buceo y algo de experiencia (al menos 20 inmersiones). Lo más importante es que te sientas cómodo y seguro con tus habilidades de buceo para poder disfrutar plenamente de la observación de estos hermosos animales. Es una inmersión profunda 22-25 m y a veces puede haber bastante corriente. Permaneceremos en la parte inferior durante unos 20-25 minutos. Mientras disfruta del espectáculo en primera fila, los tiburones toro con su curiosidad natural se te acercaran a solo unos pocos metros (¡o menos!). ¡No te preocupes, no comen buzos! 😉 Te revisan, luego avanzan, dejándonos con un subidón de adrenalina y el asombroso recuerdo del encuentro con estos magníficos animales en su hábitat natural.